C (Marta Nieto) es una diseñadora de sonido para películas y publicidad diversa. En ellas, encuentra refugio y abstención de su vida. Diseñar el sonido para estas piezas audiovisuales le ayuda a sobrellevar la relación con su ex, con sus compañerxs de trabajo y su madre. Una existencia que la llevará a estar cada vez más aislada, cada vez más fuera de sincronización con su entorno. ‘Tres’ son los puntos que C. no consigue conectar.
Puntos que se desmoronan en su entorno cuando empieza a verse sustituida en su puesto laboral porque una pieza está desincronizada con el sonido. Sonido que llega a ella con retraso, pudiendo habitarlo en el espacio de otro tiempo. Un tiempo que, junto a su madre, lo verá rasgado por la desavenencia que hay entre ambas. Una desavenencia que se remonta a cuando C. era pequeña y el vivir en otro tiempo auditivo era escuchar voces para su madre. Madre que se verá conectada, en el silencio, en Galicia.
Un vivir fuera de tiempo (auditivo) que hará que se separen los puntos pero que se vuelvan a conectar; a tener sentido para ella. Un sentido que, al permitir vivir otras experiencias auditivas, reformulará el suyo propio, el de C (Marta Nieto) para revisitar sus tiempos propios, aún sabiendo que dichos tiempos pueden ser entes prefabricados por su cabeza.
Una cabeza que sirve como cámara oscura donde lo que se escucha, aunque a destiempo, proyecta unas imágenes en su consciente más presente. Un presente que se ve delimitado, como cuando C (Marta Nieto) diseña el sonido en el estudio, por aquello que escucha y que, algún tiempo posterior es visualizado.
Juanjo Giménez nos presenta la importancia de lo auditivo en la palabra AUDIOvisual a través de una historia original, tensa y enigmática donde destaca la actuación de Marta Nieto con su otro protagonista: el sonido y la ausencia y/o desincronización de éste.
‘Tres’ atrapa, sobretodo, por la relación que, como pieza audiovisual, es capaz de provocar en aquel que la ve y, sobretodo, la escucha.