’SALA DE PROFESORES’ O CÓMO SER UNA ANOMALÍA DEL SISTEMA

Convencidxs de que los robos que se cometen en la escuela son a mano del alumnado, lxs profesorxs intervienen acusando a un alumno de su compañera, la profesora Carla Nowak (Leonie Benesch), con el fin de detener los robos y frenar la situación. Ella, convencida que es una caza de brujas con métodos más acusatorios que indagatorios, decide investigar el asunto para sacar a la luz la verdad. Una verdad que, dentro de una educación sistematizada, provocará una infinidad de consecuencias. Consecuencias inasumibles para con la ética de un sistema que carece de ella. Consecuencias que se fraguan en la ‘sala de profesores’, que se extienden más allá de ésta, que invaden a las personas y que las relega en unos puestos jerárquicos, conforme a la ética cuando, ética, dicha sistematización, no tiene ninguna.

Un sistema estructurado en el que la profesora Nowak (Leonie Benesch) se ve atrapada entre alumnxs indignadxs, madres y padres desconcertadxs y nerviosxs, y compañerxs de trabajo más entregadxs a las estructuras que a la finalidad de su trabajo.

Lo interesante es ver cómo Carla Nowak, en esta búsqueda idealista de la verdad ética, se tropieza con compañerxs que roban algunas monedas del bote en común para comprar café, de lxs alumnxs que aprovechan la situación para difundir bulos y de la directora del colegio que busca sólo atajar el problema. Pero también cómo ella misma tiene que, en dicha búsqueda, partir y actuar desde dichas estructuras sistematizadas que, contrariamente, la alejan cada vez más de la ética inicial de su propósito.

Increíble como el guion de Johannes Duncker e Ilker Çatak refleja el sistema de relaciones sociales y sus reacciones dentro del sistema occidental, los papeles que desarrollan cada relación respaldada por una estructura para extender la culpa, reforzar el enfrentamiento, extender la tristeza y la alienación que, en el fondo, es de lo que se nutre el sistema y lo que nos han hecho creer que es lo que nos mueve, dejando la ética -entiéndase la profesora Nowak- como una anomalía del sistema.

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