’GODLAND’ O LA TIERRA DE NADIE

Siglo XIX. La palabra de Dios llega a todas partes, todos los rincones. Para ello, Lucas (Elliot Crosset Hove), un joven sacerdote protestante, llega desde Dinamarca a Islandia con la intención de construir una iglesia que expanda la palabra del Señor. Una palabra que para los Daneses no parecen haber llegado a sus tierras colonizadas; en Islandia. Una Islandia que se nos asimila, en esta expedición quijotesca, en formato 1:1.33 rememorando las fotografías de las que parte Hlynur Pálmason para crear ‘Godland’.

Una fotografía, la del film, que muestra unos paisajes desoladores, inmensos, capaces de comerse a las personas pero, a la vez, apacibles, tranquilos, una serenidad aparente. Pero sólo aparente porque, en esta apariencia, se sitúa un infierno, sobre la tierra, de hielo y fuego. Una tierra que ha sido extirpada y dividida donde vemos que el lenguaje —el danés y el islandés— se utiliza como una barrera, naturalizada por las personas, más. Como si de una montaña, un volcán, un iceberg o un río más se tratase.

Barreras que vemos en la primera parte de la película, después de cruzar el mar. Pero también las vemos, una vez llegados a la supuesta comunidad, cuando están construyendo la iglesia. Una iglesia que parece representar ninguna fe pero sí unas costumbres: la falta de Dios es sustituida por un hombre. En concreto, los hombres de la aldea, que delimitan dichos hábitos con tal de controlar dicha parcela de tierra.

Un control sobre dicha parcela que hará florecer lo peor de Lucas, el sacerdote protestante, y de los hombres habitantes del lugar. Un mal que, en últimas y en tierra de nadie, se hará en nombre de un Dios inexistente y siempre omnipresente.

‘Godland’ es un western de hielo y fuego donde la maldad del hombre ligada a la conquista de la tierra hará, en últimas, un film geopolítico ambientado a finales del s.XIX. Cuenta con unas imágenes casi estáticas pero es precisamente esta perspectiva la que hace que se vean, a la vez, pacíficas y violentas. El director muestra la bajada al infierno de unos hombres que buscan un Dios.

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