‘GUNS AKIMBO’ O CÓMO SER ESPECTADORX EN LA SOCIEDAD DEL CONSTANTE ESPECTACULO

La tecnología que nos rodea nos hace estar más informados. Podemos acceder a infinidad de contenidos sin necesidad de movernos del sofá. Detrás, programadores informáticos que lo hacen viable, como Miles (Daniel Radcliffe) que trabaja en un aburrido juego para smartphones, en una aburrida oficina, con un aburrido jefe. En su aburrida vida, un día, decide disfrutar del contenido que nos brinda la tecnología e internet y decide meterse a ver SKIZM, un club de pelea a muerte ilegal. Decide, como hacemos regularmente porque la red lo ha normalizado, participar con comentarios sobrepasados a SKIZM. Al día siguiente es ‘Guns Akimbo’; el nuevo participante de este club visionado por millones de personas en el mundo.

Visionado. Si hay algo que nos permite la unión de tecnología y redes de comunicación es ser una especie de vouyeaur: mirar sin ser visto. Un fenómeno que tenemos que rellenar con entretenimiento banal en contraste a unas vidas que, en paralelo a esta misma tecnología y redes de comunicación, se ha vuelto más o igual de insustancial: necesitamos rescatar la vivencia en una representación ya que la vivencia en sí no es habitable como fenómeno. 

Fenómenos que vivimos como entretenimientos y, por ende, como espectadorxs. Espectadorxs que participamos en un fenómeno de la audiencia fácil y volátil. Unos números que cuentan más para la máquina neoliberal que para la calidad del entretenimiento que generamos. Igual que SKIZM, en el mismo barco, está el juego para smartphone en el que trabaja Miles (Daniel Radcliffe): la misma cara de la moneda con diferentes metodologías.

Jason Lei Howden sacia nuestra parte vouyeaur y nos introduce en el juego de la representación de espejos: Miles (Daniel Radcliffe) se introduce como espectador en SKIZM, después como participante, el mundo de la película como espectador global mientras que, nosotrxs, desde nuestras casas, vemos el espectadorx dentro del film que visiona SKIZM. Una representación de una representación de una representación.

Guy Debord, en ‘La Sociedad del Espectáculo’, afirmaba: “toda la vida de las sociedades donde rigen las condiciones modernas de producción se manifiesta como una inmensa acumulación de espectáculos. Todo lo que antes se vivía directamente, ahora se aleja en una representación”. Jason Lei Howden nos enseña dicha representación en el contexto más cercano.

‘Guns Akimbo’ es una obra audiovisual techno-punk con estética de videojuego de los 90 y una nueva aproximación al ‘Club de la lucha’. Un visionado obligado para plantearnos qué tipo de representaciones, en nuestro contexto neoliberal, queremos y cuales intentamos evitar. 

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