La búsqueda de sentido, en todo: a través de viajes —más allá de lo físico—, de otras dimensiones, de otras posibilidades. El cinema es un arte que lleva, incorporada, dicha búsqueda pero que no ofrece resultados, sólo aproximaciones. Aproximaciones más certeras o menos —eso depende del ojo del que mira, no del que crea—. Como las aproximaciones de Federico Fellini, siempre intentando que la búsqueda fuera efectiva. Una búsqueda motivada en el triángulo de lo satírico, lo onírico y lo esotérico. Una búsqueda —su gran filmografía— sin ningún resultado exacto pero unas aproximaciones preciosas y llenas de sentido. ‘Fellini degli Spiriti’ es el camino de dicha búsqueda.
Una búsqueda llena de una composición de escritura cinematográfica, realizada como si la cámara fuera un bolígrafo, donde el ser humano se encuadra en una pieza más de un todo. Una pieza con unas costumbres, cuestionables, que guían el propio cuestionamiento de la propia existencia de dicha pieza. Un mirarse y mirarnos al espejo. Una sátira fílmica. Marcello Mastroianni merodeando por una alocada y, a la vez, incomprensible y ajena Roma.
Incomprensible y ajena como lo onírico que nos precede en nuestros sueños y en nuestras diversas realidades. Una alucinación audiovisual que comporta un entendimiento o no sobre nuestro ulterior yo como aquella estructura que nos trae lo inconsciente a lo consciente. Visiones como las de Giulietta (Giulietta Masina) sobre su entorno, su pena, su interior y aquello que la mece y la guía, aunque no sepa qué es.
Una búsqueda, también, esotérica en cuanto agudeza sonora y visual en sus películas. Una agudeza audiovisual con intenciones descentralizadoras de un ser omnipresente que gobierna la vida de las personas. Un ser que puede ser, a la vez, nuestro y ajeno. Unas creencias que nos liberan y nos encadenan. Un baño de locura y efímero en la Fontana di Trevi o una vecina como Suzy (Sandra Milo).
Anselma Dall’Olio nos sitúa en medio del triángulo satírico, onírico y esotérico que fue la filmografía y la vida de Federico Fellini. Una filmografía llena de aquello ajeno que nos devuelve a lo incomprensible, a la vida. Vida, la de Fellini, que nos devuelve a sus películas.
‘Fellini degli Spiriti’ es una fusión satírica, onírica y esotérica entre el creador y lo creado, y cómo lo creado es un reflejo del creador.
Cinematismo 