Michele (Nanni Moretti) es jugador de waterpolo. Un día, volviendo para casa en coche, tiene un accidente que hace que olvide su pasado. Sin recuperar la memoria, en un partido de waterpolo observa que las personas de su equipo y los asistentes conversan con él de un modo extraño, insinuándole cosas fuera de contexto, asuntos políticos y recordándole sus actuaciones. Actuaciones que lo llevan, al final, al penalti del cual depende que su equipo gane: tiene que hacer la ‘palombella rossa’ perfecta.
Una trayectoria inundada por su pasado desconocido y comunista para él, donde lo dicho y lo predicado se siente, se oye y se conceptualiza como ajeno, como aquello que cuesta de ver en nuestras realidades sociales, como en el waterpolo donde la jerarquía entre personas está bien clara aún ser un deporte en equipo.
Un equipo que, en contraposición a su adversario, se ve enclenque, delgado, poco confiable y desobediente con las indicaciones del entrenador mientras que cada uno mira para sí mismo.
Equipo que le hará notar a Michele (Nanni Moretti) que su pasado como integrante del partido comunista italiano pesa más en su figura, en su persona que su faceta como padre o como jugador de waterpolo —en el cual no es un as—. Una vida invadida por una de las parcelas que la ocupan centrándolo en ello y haciendo su recuperación de la memoria mas dificultosa.
Dificultades que se presentan, sobretodo, en la comprensión y definición de aquello que has defendido durante tu vida pero que, de un golpe, se ha marchitado, haciéndolo extraño aproximarse a ello. Es aquello que se queda como discurso y que, por ser discurso, se olvida en el transcurso del tiempo.
Nanni Moretti hace de un partido de waterpolo un escenario teatral —como la vida misma— donde el acto y el concepto muestran su verdadera distancia, sus dicotomías y sus interactuaciones. Unas relaciones entro lo dicho y lo hecho desde el olvido, desde el inicio.
‘Palombella rossa’ es la trayectoria del discurso y el hecho y su correspondiente segregación.
Cinematismo 