’LA SINGLA’ O CÓMO BAILAR CONTRA LA ADVERSIDAD

Años 1960, Barcelona. Playa del Somorrostro, barracas, perros, gatos y precariedad. Entre esto, las personas intentando sobrevivir. Entre ellas, Antonia Singla, una niña sorda desde temprana edad. Criada en el silencio, con una madre atenta y un padre ausente. Con sus hermanxs. Frente al espejo, bailar. Frente a la situación, el flamenco como terapia, como vía de escape. Escape que la llevó a la fama y fama que la desvaneció. En Sevilla y en el presente, Elena (Helena Kaittani) es bailaora de flamenco. Asiste a clases con su profesora que, al igual que la Singla, tiene hipoacusia. Allí descubre, gracias a ella, el arte de la Singla. Un arte que, desde el presente, intenta buscar, alcanzar, conocerla. Conocerla para saber qué la alejó de los escenarios y cómo llego a sentir el flamenco tan adentro y expresarlo de ese modo. Esta es la historia de Elena buscando a La singla.

Una búsqueda que la lleva al Somorrostro, a relacionarse con lxs intelectuales barceloneses de la época, a Alemania, a Badalona, a la gira que realizó la Singla, a Sevilla, al Raval. Un ir y venir que muestra el alcance del arte flamenco de la bailaora que tuvo en la época. Una época donde aquello marginal y fuera de los circuitos mainstream atraía. Lo exótico —entendido como algo ajeno, lejano— como singular y atractivo.

Una singularidad, la del baile de la Singla, que todo el mundo admiraba, en la que todxs nos quedábamos atrapadxs, pero que, por otro lado, nadie entendía. Nadie era capaz de ir más allá para preguntarse qué la llevaba a bailar así, qué la movía en el fondo.

La búsqueda de Elena (Helena Kaittani) nos responde a ésta pregunta. También es la respuesta a qué hay detrás de la artista, de la bailaora. No se queda sólo con el baile, también nos presenta a la persona que se sitúa en él.

‘La singla’, de Paloma Zapata, es un retrato personal, doloroso, de supervivencia y de referencia y referentes del arte flamenco. A la vez que retrata las ciudades y sus cambios, el trato hacia el pueblo gitano y el papel que todxs jugamos como público de aquello que admiramos y referenciamos.

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