Destinado a la frontera, a Lobosandaus, a un pueblo inhóspito entre Portugal y Galicia llega Miguel (Tamar Novas) para ser el profesor en la pequeña aldea. Una aldea alejada del mundo moderno donde las tradiciones ancestrales siguen arraigadas. Es 1909 y, por la noche en la casa donde a Miguel le dan hospedaje, se oye una mujer chillar. Chillidos provocados por Obdulia (María Vázquez) y que, según las vecinas, es porque tiene sesgada el alma. Hecho que, como ser racional, Miguel duda, pues cree que un diagnostico podría ayudarla. Ayuda que recibe de Dorinda (Victoria Guerra) María y que, pese a su marido, llevará a Miguel a sentimientos irracionales hacia ella. Unos sentimientos que le dejaran con ‘o corpo aberto’.
Un cuerpo que se va fragmentando en Lobosandaus cuando un vecino se quita la vida colgándose de un árbol. Una vida, sin cuerpo, que divagará por la aldea para colonizar otros y subsistir. Una subsistencia que va, como hombre racional moderno, en contra de las creencias racionales de Miguel (Tamar Novas).
Creencias que se verán volcadas en su punto álgido cuando Obdulia (María Vázquez) recuperada sea capaz de degollar a un gorrino o, en su punto algido, cuando se celebren las fiestas patronales. Unas fiestas que, entre nieblas, arboles, indumentarias paganas y el éxtasis colectivo, hacen que el racional profesor pierda su entendimiento entre la vida terrenal y la vida animista.
Un alma que se extiende más allá de lo corpóreo, ocupando un espacio social anteriormente habitado que nos lleva a disfrutar de un juego de identidades; un juego de contenido y continente en cuanto a la representación social de nosotrxs mismxs desde el contexto que nos va contaminando.
Ángeles Huerta se estrena en el largometraje de ficción con esta fábula de misterio rural donde dibuja las fronteras físicas y metafísicas a las que nos enfrentamos. Navegando entre el horror de una comunidad y los saberes y miedos personales, la directora, dibuja un retrato animista con toques de realismo mágico.
‘O corpo aberto’ es aquella representación fílmica de las almas sesgadas que ocupan cuerpos diferenciados.
Cinematismo 