Presumimos de ser una sociedad racional. La razón inunda nuestro día a día. Hasta lo que sentimos está inundado por lo racional. Razón como status quo; como modo en el que la sociedad se perpetúa en sí misma.
‘High-Rise’ es la torre de Babel. Una puesta en escena de una sociedad racional sin razón de ser. Un doctor que se muda a vivir en la torre Elysium: Elíseo. Aquel lugar, descrito por la mitología, como delicioso; donde van las personas justas después de su muerte: el cielo. Cielo que se convierte en infierno.
Según Hegel “lo que es razonable es real y lo que es real es racional”. No siempre, no del todo. Sujetos individuales viviendo en sociedad es lo que somos. Tenemos racionalidad porqué se nos exige tenerla. Hay que tenerla para poder vivir ordenadamente. La parte animal se obvia. Mejor dicho, se reserva a espacios privados.
La dialéctica es el acercamiento a la realidad a través de confrontar su afirmación a su negación y observar su conclusión. ‘High-Rise’ es precisamente el descubrimiento de esa realidad: proponer una tesis con su contrario, su antítesis, para realizar una conclusión que conlleve una nueva concepción más cercana a la realidad.
Lo racional, lo animal, el comportamiento humano y distintas realidades. Realidades fundamentadas en una razón en constante cambio que se percibe como inmutable. Pero lo único inmutable es el cambio.
Los psicoanalistas crearon un ente inserto en nosotrxs mismxs para explicar nuestra parte animal. Nuestro subconsciente. Esa parte consciente en nosotrxs que necesitamos diferenciar para poder ensalzar nuestra parte racional frente a los demás.
‘High-Rise’ es ese mismo viaje; la muestra de que la parte racional es sólo un producto de nuestra parte irracional, la cual necesita justificarse por alguna vía posible. En este caso, utilizando la dialéctica. Es una subida a la torre de Babel, a Elysium, a aquel lugar delicioso cuando se ponen a dialogar la tesis con la antítesis: el cielo con el infierno.
Entren a la torre Elysium; al ‘High-Rise’; suban al último piso, al cuarenta. Deleiten el cielo. Después, bajen al infierno. Disfrútenlo. Saquen su conclusión; su acercamiento a la realidad. Al fin y al cabo, lo absurdo de la razón es que lo más racional es aquello que es más absurdo.
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