‘EL ESPIRITU DE LA PINTURA’ O CÓMO ÉSTE SE REFLEJA EN NOSOTRXS

Explotar. Destruir y destruirse. De placer, de inundación humana, de orgullo, de tristeza, de indignación, de agrado, de impaciencia, de gratitud, de optimismo, de euforia, de enfado, de afecto. Explotar. Explotar el espiritu para descubrirnos y descubrirse. Explotar para vernos y para verse. Una pintura, un reflejo, explotada para explorar el pasado, para vernos en el presente, y para redibujar el imaginario pintoresco. Para mostrar ‘El Espíritu de la pintura’ que todos tenemos y a todos nos inunda.

Un paseo por el universo de El Greco. Una visita al museo de El Prado. Una inclusión en el arte contemporáneo. Cai Guo-Qiang nos da la mano en este viaje a su pintura, a su visión. Nos enseña cómo crea del pasado, en el presente, una perspectiva de los maestros que habitan  El Prado. Nos muestra que, de una explosión, también sale lo bello.

La elaboración del espiritu es una explosión. Nuestro espiritu se elabora con explosiones, grandes o pequeñas, pero con explosiones. Éstas nos modifican, nos moldean, nos hacen despegar y aterrizar, nos enseñan o nos desprenden de lo aprendido. Es un proceso creativo hacia nosotros mismxs.

A tres bandas. Esto es lo que nos muestra el documental realizado por Isabel Coixet. Nos muestra un proceso creativo con la pintura, con la visión que tenemos de ella, y con lo estético y lo bello de ésta en dialogo con nosotrxs.

Nos muestra una concurrencia de visita al pasado en el proceso creativo de Cai Guo-Qiang. Un entendimiento contemporáneo de El Greco, de Goya o de Velázquez. Una nueva técnica pictórica con pólvora. Un proceso bruto que acaba por perfilarse. Una explosión que acaba en lo bello.

Entre Nueva York y el Salón de Reinos del museo de El Prado, en Madrid, se mueve el artista para crear sus obras que van de la brutalidad de una explosión en lienzo, a la genialidad de los grandes maestros, buscando las sombras, la luz, los reflejos y lo verídico o lo falso en cada uno de sus lienzos.

‘El Espiritu de la Pintura’ nos muestra el paso del tiempo. Nos muestra la confluencia entre lo nuevo y lo viejo; la unión de ello. Nos muestra un proceso de creación artístico. Proceso, el cual, desarrollamos todxs. Explosiones que modifican. De la brutalidad a la genialidad. Nos muestra que, como en ‘Las Meninas’ de Velázquez, nosotrxs somos el reflejo del espejo: somos reinas.

Cojan la mano de Cai Guo-Qiang y acompáñelo por su viaje a través de las grandes pinturas del museo del Prado. Déjense llevar por el ojo de Isabel Coixet. Merece la pena disfrutar de una explosión así. Bienvenidos a una obra audiovisual que cambiará su perspectiva sobre el arte de aquí y ahora. Brutalmente elegante.

Deja un comentario