Crear de la nada. En un Londres gris, oscuro y donde las calles están inundadas de mierda, de inmundicia. Una visión y una actitud innovativa frente a la vida, como un impulso eléctrico que hace que avances. Es lo que le sucede a ‘Mr. Wain’: a pesar de su situación familiar con cinco hermanas y una madre bajo su responsabilidad, su impulso creativo lo guía para inventar artilugios y dibujar para la prensa londinense.
Sucesos, ambos, que se verán afectados por dos acontecimientos: conocer el amor de su vida Emily Richardson (Claire Foy), y adoptar a Peter, el gato que le acompañará e inspirará para con su arte.
Un arte que, a finales del siglo XIX, llamará la atención por su originalidad y su innovación. Una innovación que lleva a Louis Wain (Benedict Cumberbatch) a mirar la vida, el entorno, la naturaleza, junto a la mano de Emily, con la belleza que desprende, con los impulsos eléctricos que producen. Impulsos que se apagan cuando la esposa se desvanece.
Un desvanecimiento que, junto a su gato Peter, Louis (Benedict Cumberbatch)vivirá como parte de destrucción de su mundo aunque su mundo, al margen, siga con esos campos eléctricos que lo embellecen.
Will Sharpe, guionista de la gran serie ‘Landscapers’, dirige y co-escribe esta bella película donde, a través de una dirección de arte y fotografía cual cuento tradicional inglés, nos muestra la conjunción entre la electricidad —metafórica— y el tiempo que hace que avancemos en un mundo que suele ser cruel.
‘The electrical life of Mr.Wain’ es la historia de la vida del empresario, artista e inventor Louis Wain y su amor, en general, por la vida y, en particular, por su mujer Emily y su gato Peter.