El futuro es ahora. Un ahora que se divide en tres historias, tres cuentos: un vecino nuevo e inexistente, un monstruo que hace desaparecer a las personas, y un marido que vuelve después de 15 años de desaparición. ‘Undergods’ es un conjunto contemporaneo de fábulas sobre diosxs caídxs. Diosxs centrados por mucho tiempo y que ahora sólo se regocijan en la decadencia.
Una decadencia que, en la rutina, lleva al matrimonio de la primera fábula a correrse una juerga con el vecino desconocido y, en últimas, a darse cuenta que es una invención de la mente, una creación de ésta que nos lleva hasta la locura señalando, justamente, la soledad en la rutina que la invade.
Una invasión que, como un cuento que le cuenta un padre a una hija, te envuelve y te abraza para dormirte, para dominarte. Una dominación que, ante el dinero, se consigue con el secuestro de la hija de un empresario. Hija que lleva a su padre a las entrañas de la Europa.
Unas entrañas, las de Europa, que silencian física y verbalmente a lxs individuxs, como el marido retornado, y trastornado, después de 15 años. Un retorno que pone en jaque el presente de la esposa con su actual marido, llevando a éste último a la desgracia y a ella a volcarse en las fake-terapias new waves.
Chino Moya nos trae una obra singular donde, al estilo de Guy Debord, nos presenta una sociedad espectacular. Un espectáculo grotesco, distópico y superficialmente edulcorado en el que la mercancía —ya sea con el producto ‘Star’ como con seres humanos— mueve el sistema para perpetuarlo.
‘Undergods’ tiene imágenes poderosas dominadas por un alto simbolismo que, aunque a veces puede llevar a confusión, te hipnotizan como una leyenda que narra las acciones de los dioses pasados —la antigua Europa— en un futuro distópico muy presente.
Cinematismo 