El diario de un secuestro. El de su madre. Ivan Guarnizo y su hermano intentan reconstruir sus dos años de cautiverio deshaciendo camino para entender la relación que, en ese tiempo robado de sus hijos, su madre desarrolló con su captor. Una relación casi maternofilial en un espacio temporal donde la guerra entre Estado y las FARC definía lo personal. Dos niveles, dos lados interrelacionados. ‘Del otro lado’ y de éste para entender, justamente, la difuminación de éstos.
Lados que, a nivel estatal, a nivel suprapersonal, retrata un Estado burocratizado y burocratizante, una grupo armado nombrado las FARC —como si de un contraestado se tratase— y un acuerdo de paz entre ambos como instrumento que reconfigura ambas posiciones. Unas posiciones que pertenecen a intereses que van más allá de las personas que los promueven y que tienen consecuencias en ellas.
Consecuencias que resultan en aquello personal como espacio vital politizado, aunque nuestro bando, nuestra posición —si es que tenemos— sea alguna de las preestablecidas. Consecuencias que, en el lado personal, se traduce en un espacio y tiempo privado. Un espacio y tiempo de espera. Una espera que acaba en secuestro, en separación, en contra-espacios —como definiría Foucault— donde surgen otras dinámicas.
Unas dinámicas que, tanto de un lado como de otro, acaban por unir lo estatal con lo personal. Unas dinámicas que buscan el entendimiento y el perdón, y también el uso de las personas como instrumentos de dicho estado burocratizado y bruocratizante. Lo personal es político porqué lo político concierne a la persona.
Este documental nos explica ‘Del otro lado’ y de éste para entender que los movimientos estatales tienen efectos sobre las personas pero también que los actos de las personas pueden provocar movimientos estatales. Iván Guarnizo y su hermano nos llevan de un lado hacia otro para, en dichos contra-espacios, crear precisamente uno de éstos con el fin de entender, reflexionar y partir de ahí.
‘Del otro lado’ es, precisamente, la muestra de la necesidad de difuminar dichos lados.