La creación de un podcast narrando tu historia. Tus historias, con tus amigxs. Unas amigxs que han pasado por experiencias similares a las tuyas desde diferentes cuerpos, diferentes perspectivas, pero en un mismo dictamen sistémico. Leonardo, Raffaele, Andrea y Niccolò. Cuatro perspectivas sobre la vida, sobre la propia existencia, donde se conjugan tu ocupación dentro del ente social. Un ente que no entiende más allá del género binario y que descalifica todo aquello que no entra dentro de éste propio. Una propiedad que resume en un nombre. Estas historias son las historias de la deconstrucción de dichos nombres binarios. Es una ida ‘hacia mi nombre’.
Un nombre designado al nacer que condiciona al individux para con su cuerpo, su conducta y su espacio social. Un espacio que no corresponde con la identidad de unx pero que dicta las perspectivas sobre ésta. Identidad que llega a ser deshumanizante en cuanto te desclasifica de su binarismo sistemático.
Un binarismo de género y sexual que no corresponde con la existencia de lxs individuxs. Como relatan Andrea, Niccolò, Raffaele y Leonardo, la pregunta de si se es hombre o mujer se ha quedado en desuso pero ha marcado sus hilos vitales en cuanto a sentirse bien en su propia existencia.
Una existencia que, como personas trans, han tenido que justificar delante de lxs demás, sobretodo por los rápidos cambios corpóreos. Cambios que no necesitarían justificación si lo trans no se viera como algo a solucionar.
Una visión que lxs propios protagonistas aseguran es producto del binarismo. Si existe lo trans, es porque lo miramos desde los ojos del binarismo de género y sexual: lo masculino, lo femenino, y lo que queda fuera es lo trans. Una transición hacia aquello femenino o masculino.
Una visión que, en los cuatro relatos, desde las cuatro voces, oímos superadas debido a que, cuando expresaron que su género no correspondía con su cuerpo, a la pregunta de si eran hombres o mujeres, no respondían ni una cosa ni la otra. La construcción de cada unx se hacía superando conductas de género marcadas y usando el poder de decisión individual por encima del social y cultural.
‘Hacia mi nombre’, dirigida por Nicolò Bassetti con producción ejecutiva de Gaia Morrione y Elliot Page, es el uso del relato propio como una hermandad entre todxs y para todxs.
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