Un laberinto de pasiones, de traiciones. Sookee (Kim Tae-ri) es una joven que vive en un orfanato. Junto al falso conde Fujiwara (Ha Jung-woo) planearan y codiciaran la riqueza y las pertenencias de Lady Hideko (Kim Mim-hee). Ésta, recluida en un palacio de estilo japonés donde su tío la instruye, con horribles modales, en las nobles artes de la lectura y la pintura. Una riqueza que, para conseguirla, Sookee (Kim Tae-ri) estará, junto al conde, dispuesta a todo. Incluso al uso del amor como arma sacrílega. Un amor situado en la colonización. Años 1930. Periodo de entreguerras. Corea, Japón, avaricia y ‘The handmaiden’.
Parte uno. De llegar a palacio, de ver el odio que se puede procesar una persona hacia sí misma. Entre guerras, ver la riqueza que algunas esconden, poseen, manejan. Unas posesiones que acabarán poseyéndote, gobernándote. Enseñar a amar para que, dicho amor, te atrape, te desvíe, te refute. Un rechazo que te llevará por el camino de la locura. Una locura implantada, ajena a la sumisión japonesa. Sumisión que tu tío, Kouzuki (Cho Jin-woong), realiza.
Parte dos. Dicha sumisión te ha vencido, te ha engañado. Un entorno opresivo que dominabas ves como te domina. Servir con la idea de que te servirá para algo cuando, aunque rodeadxs de tanta belleza, se prevé lo horrible. Un juego a tres bandas individualista. Gana quien tiene más ingenio. Un ingenio que, en este caso, es superior al amor ya sea éste ficticio, impuesto o desvelado por las circunstancias. Al final, desprenderse de la identidad de unx.
Park Chan-wook adapta, libremente, la novela de Sarah Waters ‘Fingersmith’ a la Corea colonizada por Japón del período de entreguerras de los años 1930 con una dirección impoluta y una dirección de fotografía excepcional. Un thriller psicológico con tintes de romance donde nada es lo que parece y donde el verdadero protagonista es el ingenio guiado por, en un ambiente horripilante, la supervivencia. Una supervivencia que, por muchas riquezas materiales que se alberguen, siempre es dictada por los entes básicos.