Huir de tu vida. Fugarte con un maletín del club nocturno donde trabajas para poder hacerlo. Refugiarte en el apartamento de tu hermana, situado en el bloque ‘Venus’, donde vive con tu sobrina. Una sobrina que dice ser visitada por un monstruo. Monstruos que te persiguen porque has robado el maletín de la discoteca en la que trabajabas y quieren acabar con tu vida. La vida de Lucía (Ester Expósito). Una vida entre los astros y los vicios terrenales.
Unos astros que, escapada de los vicios del club nocturno, conjuran para traer, en un eclipse próximo, una nueva era. Era que será un nuevo inicio con una nueva reina de la oscuridad.
Oscuridad que se cierne sobre Lucía (Ester Expósito) cuando no consigue dormir en el apartamento de su hermana por las pesadillas. Unas pesadillas que se replican fuera también, llevadas por la banda de su jefe deseosos de cortarle la cabeza y recuperar lo que es de ellos.
Unas pesadillas que, al despertar de ellas y darse cuenta de su situación fuera del apartamento, se complican cuando su hermana (Ángela Cremonte) decide irse convencida que en la planta de arriba vive el mal y, junto con las vecinas, éste se apoderará de ellas.
Una apoderación que los astros podrían revertir si los vicios terrenales no estuvieran en concordancia con ellos, pues lo que se cierne sobre Lucía (Ester Expósito) y su sobrina Alba (Inés Fernández) deriva, propiamente, de ésto. Aunque, paradójicamente, es esto mismo lo que puede salvarlas.
Jaume Balagueró nos lleva a una historia contemporánea y claustrofóbica donde una mujer joven con una vida por delante se ve relegada a todo aquello externo que la cruza y la pretende amedrentar. Con unos subidones —como los del techno bacala— y unos bajones de aparente calma —como los de la música clásica— dibuja unas imágenes dinámicas para con lo que relata.
‘Venus’ es un relato que, aunque parezca desconectado de las ideas que expone, todas están, en cierta medida, relacionadas entre sí.