’HYPNOSE’ O CÓMO IMPONER LA VOLUNTAD PROPIA DEL SER A LAS CONVENCIONES SOCIALES

Una idea innovadora, sobre la salud femenina, que han desarrollado André (Herbert Nordrum) y Vera (Asta Kamma August) a través de una experiencia personal de ésta última. Lo único que falta para triunfar con dicha idea es dinero, son los inversores. Inversores que esperan que inviertan en su proyecto digital en el congreso ‘Shake Up’, donde tendrán que venderles su idea a través de unos ‘fabulosos’ pitchings. Antes de ello, Vera asiste a una sesión de hipnosis para dejar de fumar. Sesión que, sin surgir efecto en el vicio del tabaco, modificará otros comportamientos inesperados en ella. Una ‘Hypnosen’ que deberíamos hacer todxs.

Hipnosis que le sirve para desarrollar otra narrativa en contraposición a la de las dichas ‘star-ups’. Mientras éstas últimas capitalizan historias personales para vender un negocio digital donde el producto es incorpóreo y se basa en la obtención de datos -a veces no queda clara la legalidad de cómo se obtienen-, Vera va desechando dicha narrativa dirigiéndola hacia la voluntad del ser. Una voluntad que pasa por su honestidad, por su coherencia y por su propia definición de éxito. Voluntad de ser que, al no haber sido hipnotizado, carece André.

Una voluntad de ser, importante en el film dirigido por Ernst De Geer, que colisiona con las convenciones sociales contemporáneas. Como perrxs callejeros -simbólica y literalmente en la película- dicha narrativa nos sitúa en otras narrativas. Unas narrativas que, entre tanto éxito buscado y no encontrado, suelen ser más justas con nosotrxs y darnos unos tiempos más acordes con nuestra persona y la voluntad de ser en dicho mundo.

‘Hipnosis’ es una película divertida sobre un despertar. El despertar de Vera (Asta Kamma August) sobre la colisión interna entre las convenciones sociales adquiridas y la voluntad propia de ser, de existir en sí, independientemente de lo que se espera de unx. Además, el director añade una crítica genial a la construcción narrativa que fundamenta las ‘star-ups’ y los cimientos, muy frágiles, sobre las que se construyen.

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