‘NEVRLAND’ O CÓMO VIAJAMOS AL COSMOS

Lidiar con el mundo exterior y sus complicaciones no es fácil. Convertirse en adulto; ir a trabajar al matadero, cuidar de tu abuelo enfermo. Obligaciones que conllevan preocupaciones. Preocupaciones que Jakob (Simon Frühwirth), de 17 años, acaban por afectarle cuando en la ducha del matadero donde trabaja se desvanece, abriéndose la cabeza; empezando un viaje hacia su mundo interior para descubrir el exterior que le rodea. ‘Nevrland’; el país por el que todxs pasamos para llegar a la edad adulta, si es que verdaderamente llegamos.

Edad, la de Jakob (Simon Frühwirth), de establecer. Establecer lo que será el mañana para él, lo que será su mañana laboralmente, amorosamente, psicológicamente, sensorialmente. Establecimiento que se inicia cuando conoce a través de una pantalla a Kristjan (Paul Forman) y se consolida cuando ese conocer se vuelve físico. 

Física que le llevará a un viaje cósmico con sus altos y sus bajos: de las discotecas underground de Viena a los remansos de paz en medio de la naturaleza, donde Jakob (Simon Frühwirth) se sumerge en el agua, o en su habitación escuchando música con los cascos o en una sesión espiritual. 

Espíritu, el de su abuelo (Wolfgang Hübsch), que marcha un día hacia el Hades haciendo que Jakob (Simon Frühwirth) se plantee la existencia del alma. Alma que, delante de Hercules y el centauro Neso, Kristjan (Paul Forman) se la sitúa en el arte. Arte que, cuando los dos van a su casa, se representa simbólicamente en un juego de pantallas: de lo que es proyectado y de lo que es visto, de lo que es filmado y reproducido; el planteamiento de lo real.

Realidad guiada por la voluntad de estudiar el universo en la universidad por Jakob (Simon Frühwirth) y por lo vacuo que aprecia en su vida, en la relación con Kristjan (Paul Forman) y en su trabajo en el matadero de cerdos.

Gregor Schmidinger nos presenta su obra prima como un viaje hacia una adultez marcada por las luchas internas. Nos proyecta imágenes de un universo caótico que transita sin una lógica comprensible para el ser humano. Una obra audiovisual sobre cómo nos puede afectar la aceptación de lo realmente vacua que es la vida. 

Nevrland’ es una catarsis necesaria.

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