‘BORDER’ O CÓMO EL PROBLEMA NO ES LA REPRODUCCIÓN DE LA SOCIEDAD

La culpabilidad, aquello fuera de la norma, como si de un aroma se tratase. Tina (Eva Melander) es agente de aduanas. En el límite, su trabajo es detectar todxs aquellxs pasajerxs que se salen de las normas de Suecia. Lxs detecta a través del olfato; del aroma que desprenden. Aromas, al olerlos, que la llevan a colaborar en una investigación policíaca por su eficiencia. Eficiencia que, un día, se verá truncada cuando Vore (Eero Milonoff) le traiga un aroma que la confunde, que le atrae, que la lleva al límite, al ‘Border’

‘Border’; Frontera: en ella, con su olfato, un menor deja las botellas de bebidas alcohólicas compradas ilegalmente y que no puede consumir. A la vez, un hombre es pillado con una tarjeta de memoria que, al examinarla la policía, contiene fotografías pedófilas.

‘Border’; frontera. La lleva a sentir una conexión con la naturaleza, con aquello primario —que no primitivo— de las personas. Conexión que se estrecha más cuando, en dicha frontera, descubre que Vore (Eero Milonoff) es un hombre con vagina. Se estrecha más cuando Vore (Eero Milonoff) le hace sentir su naturaleza, la de Tina (Eva Melander), con aquello propio y  primario. 

‘Border’; frontera; límites. Aquello primario, o que lo parece a simple vista, es perdido por el olfato de Tina (Eva Melander). Es perdido cuando, día tras día, en su trabajo, pierde la fe en las personas. Fe que se verá destrozada y restaurada por los sucesos que le transcurren, y que le hará cuestionar la necesidad de la reproducción de la sociedad como tal. 

Reproducción que, un día que Tina (Eva Melander) vuelve a casa de visitar a su padre, es parada de repente por sus vecinos y se ofrece para llevarlos al hospital ya que la mujer está de parto. 

Ali Abbasi nos sitúa en momentos extraños, cotidianos, muy ajenos, muy incómodos, algunos reconfortantes, otros que nos atrapan, otros que nos identifican y otros que nos repugnan. Situaciones que mapean los límites de lo humano. 

‘Border’ es un film que cuestiona dónde queda lo humano de la humanidad y, por ende, si es necesaria la reproducción social.

Deja un comentario