Paul Verhoeven nos describe en este film cuatro entes en un submundo muy turbio pero muy presente en el nuestro, en nuestro día a día: la misogínia que sufre Michèle (Isabelle Huppert) viene definida por el entorno en el que se desenvuelve, en nuestro entorno.
Error. Torpeza. Reincidencia. Una vez tras otra. El ser humano no siempre sabe diferenciar su razón; la razón. Y, por ende, no sabe adquirir conocimiento perduradero de la experiencia vivida, induciéndole, otra vez, al error, a la torpeza, a la reincidencia. ‘La Última Lección’ nunca es la última. El ser humano es el único animal…
Francia. Año 1993. Stéphane (Damien Bonnard) pide cambio de brigada contra el crimen para estar más cerca de su hijo. Es policía en Montfermeil, un suburbio de las afueras de París. Allí, descubre los abismos existentes entre los residentes y los abismos que hay en su nuevo equipo de la brigada. Mientras, un dron firma cada gesto, cada mirada, cada actuación, cada situación.
Una historia Lynchiana sobre qué es un momento, cómo el momento lo es todo; nos define, independientemente de si es sueño, pues la distinción no es importante, lo que unx siente lo permea y eso, para Elisabeth Vogler, sí es definitorio de la persona.
Cinematismo 